Jorge

La fabricación del sillón Jorge comienza en el corazón de los bosques brasileños, donde artesanos expertos seleccionan cuidadosamente la mejor madera de Guajuvira. Este meticuloso proceso de selección garantiza que sólo se seleccionen las piezas más duraderas y estéticamente agradables. Las variaciones naturales de color y veta confieren a cada pieza un carácter único, convirtiendo cada sillón en una auténtica obra de arte.

Una vez seleccionada, la madera pasa por un cuidadoso secado. Este paso es crucial porque garantiza su longevidad y estabilidad. La madera recién cortada se seca primero al aire en un área bien ventilada, lo que permite que su contenido de humedad disminuya gradualmente. Después de esta fase de secado inicial, la madera se seca en horno para lograr una dureza óptima y evitar deformaciones y grietas. Este proceso puede tardar varias semanas, pero la paciencia y la precisión garantizan que el material esté en perfectas condiciones para su fabricación.

Una vez preparada la madera, los artesanos expertos comienzan a dar forma a la estructura de la silla. Inspirados en la estética refinada de Jorge Zalszupin, esculpen y ensamblan meticulosamente el sólido marco de Guajuvira, prestando especial atención a las elegantes curvas y líneas fluidas que definen el diseño. Cada pieza se lija y pule cuidadosamente para resaltar el brillo natural de la madera, creando un acabado satinado que resalta sus ricos tonos y su veta intrincada.

Una vez finalizada la estructura y el revestimiento, se procede al montaje final. Cada unión se refuerza y ​​se aplican acabados que garantizan belleza y durabilidad. El resultado final es un mueble atemporal, símbolo de artesanía, durabilidad y expresión individual.

Hecho a mano en Brasil, el sillón Jorge no es solo un asiento, es una obra de arte y una celebración del diseño.